Mal día
Desesperado, se acercó al espejo para comprobarlo. Si, se le había caído la nariz. ¿Y ahora? No sabía cómo volverla a poner en su sitio. Alarmado por su nueva imagen, corrió al centro de salud.¡Miren se me ha caído la nariz y no sé como ponérmela! -gritó asustado.
Ha tenido mala suerte- contestó de forma arrogante el médico que le atendía- hoy sólo ponemos orejas....
2004-10-25 01:00 | 0 Comentarios
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://ventanas.blogalia.com//trackbacks/22530
Últimos comentarios